jueves, enero 24, 2008

Contraloría Social

Recibimos una invitación del CIESAS para concursar con un proyecto en su programa de Contraloría Social y que entregamos apenas la semana pasada. Los resultados serán dados a conocer el 12 de febrero y esperamos ser seleccionados por la importancia que tienen los fondos públicos aplicados a la conservación ambiental.
Nuestro proyecto propone realizar un análisis exhaustivo de los programas ambientales, sus reglas de operación y la aplicación de sus fondos, particularmente en 14 minicipios del noreste de Tamaulipas.
Desde que renovamos nuestro interés en la conservación y sobre todo después de que propusimos el proyecto de criadero de fauna silvestre en la Sierra de Tamaulipas, hemos encontrado incongruencias graves en programas de primordial importancia y que por falta de capacidad técnica de las instancias involucradas, no pasan de ser buenos deseos.
-- Decisiones que deben tomarse por cuerpos colegiados de técnicos capaces, dependen de la discrecionalidad del titular en turno. (Comisiones Estatales de Vida Silvestre)
-- Prestadores de servicios técnicos que laboran en las dependencias del sector.
-- Convocatorias con plazos muy limitados para presentar proyectos y solo participan quienes previamente han sido informados. (PRODERS)
-- Enfoques comerciales o basados en dictámenes que no toman en cuenta todas las relaciones ambientales, vgr. enfoque forestal sin considerar la biodiversidad. (plantaciones de eucalipto, polígonos elegibles para pagos por servicios ambientales).
-- Ausencia de estudios y diagnósticos regionales de su problemática ambiental, que establezcan prioridades y propuestas factibles para la restauración de áreas degradadas. Las consultas públicas, las mesas de trabajo y las propuestas resultantes son de primaria, errores de ortografía y una elementaridad preocupante.
Y así, podríamos enumerar una lista infinita de deficiencias y omisiones en un sector que debería ponderar la Ciencia como instrumento. Pero si para encabezar PROFEPA, responsable de vigilar y sancionar se nombra a quien, estoy seguro, no sabe nada del ambiente, ¿que podemos esperar?