Cada vez es más frecuente encontrar en todos los medios información acerca del cambio climático, pero no vemos un plan establecido científicamente ni medidas gubernamentales dirigidas -no a pararlo- sino a desacelerarlo. El gobierno debería estar más preocupado por hacer algo en este sentido, pero vemos que es un tema de poca importancia en su agenda. No quiero ser catastrofista, pero es mejor serlo ahora que enfrentar los efectos en diez años y a partir de ese plazo, apenas iniciar medidas que quizá ya no tengan ningún caso.
Lo que si veo es una sociedad colapsada, en que cada individuo será responsable de su alimentación, de su energía y que poco valor tendrá el dinero. Si tendrán valor los conocimientos de supervivencia, porque quienes no los tengan difícilmente sobrevivirán. Tendrán valor las fuentes de agua y las reservas que de ella existan. Tendremos que desarrollar tecnologías para cosechar agua más eficientemente. Los automóviles serán usados muy poco y se guardarán en garages más como piezas de museo. La gente tenderá a vivir bajo la tierra por las altas temperaturas y las escuelas solo servirán para enseñar a la gente a sobrevivir.
Nadie querrá tener hijos porque para que traerlos al mundo a que sufran, la sociedad envejecerá y decaerá poco a poco hasta su extinción. Así que ¿de que le servirán todos sus millones a Slim o ser un Presidente de la República que nadie recordará más de 100 años, porque ya no existirá hombre sobre la tierra.
Yo no quiero dejar una Tierra como en la que vivimos a mis hijos y nietos. Lucho por una Tierra que sea un paraíso aunque yo viva, ahora, en un desierto.
Debemos dejar a un lado nuestra indiferencia y sacrificar las ganancias inmediatas y fáciles por la única ganacia que vale la pena: sobrevivir.
